El Seguro de Vida es el instrumento base de toda estrategia de protección financiera del patrimonio familiar y empresarial de pequeños y medianos negocios ante la eventualidad del fallecimiento prematuro del proveedor económico del grupo familiar o empresarial. Este brinda a sus dependientes y/o beneficiarios (familia, empresas, instituciones, obras de caridad, etc.) el respaldo económico para afrontar la crisis con tranquilidad y la posibilidad de seguir adelante con sus vidas y sueños de la mejor forma posible. La póliza paga un monto determinado al beneficiario/s designado al producirse el fallecimiento.

Normalmente, las personas adquieren un Seguro de Vida para proveer ingresos  a sus familiares dependientes y/o para reemplazar la potencial pérdida de ganancias en una empresa, así estos podrán continuar manteniendo su estilo de vida, continuar pagando la hipoteca y cubrir otros tipos de deudas vigentes al momento del fallecimiento del asegurado, como pueden ser tarjetas de créditos o préstamos bancarios. La póliza de vida también puede proveer ingresos que aseguren la educación presente y futura de los hijos. 

En el caso de los negocios, las pólizas pueden diseñarse para que sean el vehículo que proveerá los fondos para cubrir un acuerdo de compra y venta entre socios. Estos acuerdos tienen como mayor bondad el garantizar un precio justo a la participación accionaria del socio fallecido, garantizar un mercado y fortalecer el normal funcionamiento de la actividad económica de la empresa. 

Briscoll Investments representa varias de las compañías de seguros más importantes en los EE.UU., ofreciendo a ciudadanos, residentes y no residentes un menú de opciones que se adaptan a su situación familiar y empresarial.

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